Al parecer no entendieron las señales. El cumpleaños de
su capitán, un accidente automovilístico de su coach, un televisor de 47
pulgadas en una rifa clandestina, un huracán categoría 1… ¿Que más podía pasar
para impedir que los Hermits se presentaran a cancha?
Aparentemente nada… El equipo de San Antonio Abad sufrió
anoche tal vez la derrota más devastadora en la historia del baloncesto
moderno. Se enfrentaban al equipo de Transformación Total, quienes se
inscribieron en el torneo con la meta de quemar 5000 calorías por juego como
colectivo. El quinteto contaba con 5 jugadores con sobrepeso notable y su
trainer, quien decidió llevar la mesa en la segunda mitad para completar la humillación.
Con más de 1500 libras sobre el tabloncillo, y triplicando en triglicéridos a
sus oponentes, los cerveceros salieron
literalmente a comerse a los Hermits. En el primer cuarto los Hermits empezaron
con ánimo y tomaron una ventaja momentánea, pero los cerveceros terminaron ganándolo
por doble digito. Luego de eso todo fue cuesta arriba para un equipo que volvió
a lucir perdido en sus esquemas defensivos y ni hablar de la ofensiva lenta que
los caracteriza. Un juego que fue un “soldout” desde temprano en la tarde dejo
decepcionados a los fanáticos más cercanos. “No lo puedo creer. Traje a mi
esposa para pasarla bien y termino jugando Candy Crush en mi iPhone 6”, comento
Alberto Eli Galarza apoderado del equipo, haciendo alusión por segunda vez a su
nuevo teléfono públicamente.
En causa perdida Rudy Nurse termino con 23
puntos, tres triples y Edgardo “Lobo” Rivera con 15. Los
Hermits siguen sin ver la luz con record de 0-3 y se enfrentan este próximo miércoles
al equipo de Espíritu Santo a las 9:15 de la noche.
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